Principal Clases de turco y español

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Tengri - dios del cielo

Los antiguos turcos creían que diecisiete divinidades gobernaban el Universo: Tengri, Yer-Sub, Umai, Erlik, la Tierra, el Agua, el Fuego, el Sol, la Luna, la Estrella, la Nube, el Viento, la Tormenta, el Trueno, el Relámpago, la Lluvia y el Arco Iris. Curiosamente tenían en común con el pueblo mongol que Tengri era el dios supremo del Universo. La creencia en este dios por parte de turcos y mongoles fue continua y ha sido preservada por los pueblos altaicos hasta estos tiempos. Los pueblos turcos nombraban al dios del cielo casi de la misma manera: Tengri, Tanri, Tigir, Tura, Tangara, Teyri, Tengiri, etc.

En sus creencias todo lo existente en la Tierra era debido a Tengri, la encarnación del comienzo celestial, el creador del Universo, el “espíritu del cielo”. Fue Tengri el primero en aparecer como un dios supremo localizado en la zona celestial del Universo, gobernando el destino de los pueblos enteros y de sus reyes, los Khagans, Khans, etc. “Todos los hijos humanos son nacidos para morir en el tiempo que determine Tengri”.

Kuk – Tengri (el cielo azul) es un cielo no material, contrario al usual y visible cielo. El aspecto de Tengri es desconocido. Lo cierto es que las palabras “Tengri” y “Cielo” eran sinónimas para los turcos y mongoles. El epíteto “Kuk” se daba a veces a ciertos animales, como el caballo (kuk at), el toro (kuk ugez), el ciervo (kuk bolan), el perro (kuk et), el lobo (kuk bure) o el carnero (kuk teke). Este epíteto no era por el matiz del animal sino por su pertenencia al cielo o su origen divino.

Yer (Tierra) y Tengri (el espíritu del cielo) eran percibidos como dos lados de un mismo comienzo, no opuestos sino complementarios mutuamente. Un hombre nace y vive en la tierra. La tierra es su hábitat. Después la Tierra lo engulle. La Tierra sólo proporciona al hombre una concha material, y para ser creativo y ser diferente de los demás que viven en la tierra, en el nacimiento Tengri da un Kut (alma) al hombre, y la recupera tras la muerte de éste. Aquí hay un elemento de dualismo, pero Tengri es supremo. Se sabe por fuentes chinas que los antiguos turcos creían que la vida de un hombre dependía del deseo de Tengri. Por ello, los turcos se dirigían a Tengri para pedir ayuda y si se dirigían a Yer, también nombraban a Tengri. Tengri podía ser mencionado sin la Tierra (Yer), pero la Tierra no podía ser mencionada sin Tengri. Tengri era considerado un padre y Yer la madre.

Tengri actúa libremente, pero es justo, recompensa y castiga. El bien estar de las personas depende de su deseo. Expresiones como “Tengri – jarlykasyn” permitían que Tengri te recompensara, con “Kuk sukkan” eras dañado por el cielo o “Kuk sugar” el cielo te dañará.

El omnipresente Tengri era adorado mediante un levantamiento de las manos y una reverencia, rezaban a Tengri para que les diera buena salud y buena mente para que les ayudara en buenos actos. Tengri asistía a aquellos que le rezaban y aquellos que eran activos por si mismos. No bastaba con rezar, tenían que realizar acciones para conseguir su recompensa. Los rituales especiales de los pueblos beltirs y kachines (actual Khakasia) solían hacerse cerca de montañas y ríos, a veces sólo rezaban y otras veces ofrecían sacrificios como corderos o caballos, ni las mujeres ni los animales hembra podían asistir. Su grandeza fue enfatizada con la adición a su nombre del título de “Khan”.

Tengri dio a los “Khans” sabiduría y autoridad. Eran como los hijos de Tengri. Para ser elegidos, debían ser valientes, listos, honorables, vigoroso, justos, ser un verdadero lobo (Bozkurt), ser respetado por el pueblo y los nobles. Con la ayuda de estas cualidades Khagan (Khan) unificó a todos los pueblos y clanes turcos subordinados y los reunió en una armada unida para que les dirigiese. Sólo los khanes más enérgicos sabían mantener bajo control esta fuerza, peligrosa para los enemigos. Khagan (Khan) tenía que cuidar de su pueblo y de su tierra natal. Este cuidado no consistía sólo en alimentar y vestir a su pueblo; sino que su principal tarea era aumentar la grandeza de los turcos y su gloria nacional.

La desobediencia a una deidad o a uno de sus deseos era castigado con la muerte; incluido el propio Khan debía coincidir con su voluntad. Sólo tras la muerte, el hombre quedaba libre de los deseos de Tengri.

TENGRIANIZM - RELIGION OF TüRKS AND MONGOLS, de Rafael Bezertinov. Traducción por samimi.

La segunda montaña más alta de la cordillera Tien Shan entre Kazajstán y Kirguistán se llama Khan-Tengri y cuenta con 6.995m de altura. Debido a su nombre, se le conoce como la montaña celestial.

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